martes

tiempo

Cuando me miran los perros con sus ojos inmensos me pongo triste tan triste que dejo de ser una niña y se me blanquea el pelo y la melancolía se me guarda toda en el pecho que pesado se cae con tanta fuerza que agujerea la vida y doy vueltas por el universo hasta penetrar la tierra toda y me duermo dentro llorando por los perros con sus enormes ojos tristes tristes de extrañar el bosque y la sangre tristes de querer matar y aullar la luna entera y despedazar con sus dientes toda vida y toda muerte y lloro tanto que me ahogo dentro de la tierra y salgo erupcinando en islas y me crecen árboles y llamo a los perros, para que vengan y maten y sangren, pero los perros no llegan, y me quedo sola con mis archipiélagos fracturando el mar de lágrimas que inundará mis valles sin perros ni sangre.