Recorrió calles, pasadizos, entró
incluso a casas pasando por extraños pasillos saliendo por pequeñas puertas,
caminó por días por noches, caminó cuando la tarde tararea iracundos cantos de
agobio y ahogo, pasó por aceras, adoquines, carreteras, calles anchas y
angostas, debajo de sus pies el asfalto se agrietó, siguió y avanzó hasta que el
asfalto se convirtió en roca y lastre, y luego en blando zacate, y los caminos
pasaron a ser trillos angostos rodeados de árboles de descendencia incalculable
y de voces profundas, y siguió caminando hasta que desaparecieron los trillos y
sus pasos penetraron caminos vírgenes que en silencio se dejaron poseer por sus
pies, y no se detuvo cuando el camino se convirtió en agua y entonces nadó,
nadó y nadó tanto que el agua dejó de ser dulce y pasó a ser salada y se halló
en aguas sin cauce, en aguas desparramadas, extendidas, en aguas inmensas, y
siguió nadando con su cuerpo que se desparramaba, que se extendía, que era
inmenso, y nadó hasta que murió su cuerpo, pero su cuerpo no se quedó quieto y
siguió moviéndose, meneándose, y su cuerpo no cesó su baile hasta que vino a
dar acá, a esta playa.
Fue un perro que jugaba con las
estrellas el que lo encontró, el que se comió los dedos. Es un perro grande,
viejo de tragar agua salada. Todo el mundo respeta a ese perro porque sabe escuchar
a los muertos, y a veces hace cosas por ellos. No tiene dueño, de nadie
aprendió a hacer esas cosas, solo las hace como si fueran órdenes. Nunca se
pierde una vela, un novenario, un funeral, no es como los otros perros que
andan viendo a ver qué comen, a ese perro nunca se le ha visto menear su
mandíbula durante una vela, un novenario o un funeral, está inmóvil junto al
cuerpo, asusta. De noche juega con las estrellas, les ladra, les aúlla, alarga
el hocico como si quisiera comérselas, dicen que a veces logra morderlas y el
hocico todo le brilla. Fue el perro el que sacó el cuerpo del hombre de la playa,
el que lo movió tantos kilómetros y lo trajo hasta acá, hasta la puerta de esta
casa, y ahí está el perro y el cuerpo todavía.
1 comentario:
Isa Isa Isa Isa Eso que escribistes es bonito hace los dibujitos por dios hacelos... O hace un cortito o hace una canción o anda a recitar a donde tía Florita...
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